Autorizan mover hacienda con excepción de vacunación

Se trata de una decisión del Senasa y que alcanza a quienes tienen que movilizar el ganado de zonas inundadas. Se debe tramitar el permiso.
Las inundaciones en Corrientes y en todo el litoral se han tomado como una gran preocupación, debido a que ponen en riesgo a un universo de más de cinco

En la zona de las islas, productores arman las mangas donde y como pueden para salvaguardar la hacienda (Foto: Confederación Rural Argentina).
millones de cabezas de ganado, según un relevamiento efectuado por la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Los ganaderos explican que en una inundación, los animales afectados afrontan una situación de estrés severo y en muchos casos, deben nadar o caminar largas distancias para acceder a zonas seguras. Esta situación representa un factor crítico, porque en esta travesía consumirán mucha energía. Por ese motivo desde el Senasa hacen hincapié en que la alimentación es un primer factor clave. Los profesionales del organismo nacional explicaron que, si no se dispone de pasturas, se debe proveer heno en cantidad suficiente, a partir de una cuenta: en general, el ganado consume entre el 2,5 % y 3 % de su peso.
"En cualquier escenario, se deben evitar entre otros puntos, los siguientes: cambios abruptos de dieta; agrupar a los animales en áreas donde hay una alta presencia de malezas tóxicas y alimentar con granos y henos contaminados con sustancias químicas".
También, desde la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes se informó que el Senasa autorizó una excepción para los productores afectados por las inundaciones, quienes podrán movilizar hacienda de zonas inundadas con una excepción de vacunación. La misma debe ser tramitada en la oficina local del Senasa de su jurisdicción, a través del veterinario local.
La medida de excepción de vacunación alcanza a los productores de los departamentos de Ituzaingó, Empedrado, Bella Vista, Santa Lucía, Goya y Esquina.
También hacen un llamado a los productores a estar atentos cuando el ganado se encuentra en zonas anegadas, porque el barro acumulado y charcos, provocan cambios ambientales en los corrales y en las salas de ordeño.
Además, el exceso de humedad favorece las infecciones mamarias, trastornos podales (pietín), problemas respiratorios (neumonía) y otras enfermedades infecciosas (leptospirosis), especialmente en las categorías más jóvenes.
"De este modo, el sistema inmune de las vacas se deprime, aumenta el estrés y proliferan microorganismos. Por ello, es fundamental trasladar a los animales a zonas altas y secas temporalmente", explicaron.
Y advierten del día después. A medida que las aguas se retiren, desde el Senasa remarcaron "que es fundamental adoptar medidas que minimicen los problemas vinculados a la salud animal, porque pese a que las aguas ya no estén más, los problemas generados por los anegamientos seguirán por un buen tiempo en el lote. Un ejemplo es la producción de pastizales y pasturas, que tras un período de inundación, suele caer entre un 25 % y un 30 %".

Viernes, 10 de noviembre de 2023