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Expectativa por nuevas drogas que podrían curar la Hepatitis

Recientemente, se aprobaron dos nuevos medicamentos contra la enfermedad: Simeprevir y Daclatasvir. Según los expertos, podría convertirse en una puerta a una posible erradicación en un futuro no tan lejano. Hoy se celebra el día de esta afección que padece medio millón de argentinos.
No tiene síntomas, es más frecuente de lo que se cree, pero gracias a los nuevos avances científicos tiene altas chances de curación. La Hepatitis C, cuyo virus es entre 50 y 100 veces más infecciones que el VIH Sida, afecta a medio millón de argentinos, de los cuales sólo el 30 por ciento lo sabe.

No por nada, la Organización Mundial de la Salud la cataloga como "el gigante dormido". Es que la enfermedad puede afectar a una persona durante tres décadas sin necesidad de que presente ninguna clase de sintomatología, lo que hace que muchos casos se descubran por azar.

Según lo informado desde el Ministerio de Salud de la Nación, cuando los síntomas aparecen (ya sea cansancio, nauseas, vómitos, fiebre, orina de color oscuro, materia fecal de color más claro, ojos y piel amarillos), con frecuencia son un signo de enfermedad avanzada del hígado.

Se diagnostica a través de un análisis de sangre que detecta tanto la presencia del anticuerpo como el virus mismo. Pero es importante aclarar que no es un análisis de rutina; hay que pedirle la prueba específica al médico.

"Tanto la hepatitis B como la C se transmiten por sangre contaminada y esto incluye todos los elementos cortopunzantes como afeitadoras, cepillos de dientes, piercing y agujas", precisó el doctor Manuel Mendizábal, médico de planta de la Unidad de Hígado y Trasplante del Hospital Universitario Austral.
También se contagia al recibir transfusiones, tener relaciones sexuales con una persona infectada o compartir artículos contaminados, aunque estos mecanismos son menos comunes. Vale la pena recordar que la infección no se transmite por la leche materna, los alimentos ni el agua; tampoco por besos o el compartir alimentos o bebidas con una persona infectada.
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Sí hay que tener mucho cuidado cuando uno se realiza tatuajes, ya que podría correrse el riesgo de infectarse. "Puede haber contagio si se coloca una aguja infectada en un envase de tinta que luego se reutiliza en otra persona, por eso es muy importante que se utilicen envases nuevos de tintas y agujas descartables para los tatuajes", precisó la Dra. Valeria Descalzi, Jefa de Hepatología del Hospital Universitario Fundación Favaloro.

La mayoría de las personas afectadas desarrollan una infección crónica de larga duración que puede devenir en consecuencias más severas. De hecho, se estima que el 30 por ciento de los pacientes con hepatitis C tienen riesgo de desarrollar cirrosis, en la cual el hígado se vuelve pequeño, duro e irregular y ya no puede cumplir con sus funciones. No obstante, un 80 por ciento de estos casos no va a darse cuenta que lo padece porque no va a tener evidencia de síntomas. "Recién lo va a empezar a percibir cuando genera la primera descompensación", sintetizó la Dra. Alejandra Villamil, Presidente de la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (AAEEH).

Los pacientes con cirrosis tienen además el riesgo de desarrollar cáncer hepático que debe ser diagnosticado precozmente para poder ser curado.

Altas expectativas

Si bien hay un 15 por ciento que elimina espontáneamente el virus, muchas personas deben recibir tratamiento e incluso se estima que mil argentinos lo requieren de forma urgente.

Hoy en día, existen drogas directas que, combinadas, pueden traer alivio a los pacientes. Pero no sólo eso, recientemente se aprobaron dos nuevos medicamentos contra la enfermedad: Simeprevir y Daclatasvir.

"Con la combinación de estos antivirales podemos decir que obtendremos tasas de curación por arriba del 90 por ciento con 3 a 6 meses de tratamiento, algo impensado algunos años atrás", explicó Mendizábal.

"Estamos asistiendo a un momento histórico, porque se estarían dando las condiciones para que se pueda soñar con la posibilidad de que la Hepatitis C pueda erradicarse", aseguró la doctora Villamil.

Por si fuera poco, a diferencia de otros tratamientos que se utilizaban con anterioridad, tiene muy buena tolerancia, ya que se reducen los efectos colaterales. "Es mucho más llevadero para los pacientes. Tiene una duración más corta y se realiza con medicamentos que se toman por boca. Años atrás el tratamiento de la hepatitis C tenía una larga duración, se realizaba con drogas inyectables una vez por semana combinadas con tabletas orales", recordó la doctora Descalzi.

La clave es, entonces, la prevención y realizarse periódicamente exámenes para detectar lo más anticipadamente posible la enfermedad.


Martes, 28 de julio de 2015
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