Venecia: ovación de 9 minutos en la histórica gala de “Argentina 1985”
Dirigida por Santiago Mitre, la película está protagonizada por Ricardo Darín y Peter Lanzani y trata sobre el hito que fue el Juicio a las Juntas militares, acusadas de crímenes de lesa humanidad.
La gala de Argentina, 1985 en el Festival de Venecia, que acaba de finalizar, fue el momento más importante del cine nacional de los últimos años. Y allí estaban, conmovidos, Ricardo Darín, Peter Lanzani, el director Santiago Mitre y toda la delegación argentina, que recibió tras la proyección una sostenida ovación de nueve minutos.
Todo ese momento, el de los aplausos y el de disfrutar el compartir la proyección con espectadores de todo el mundo, por primera vez, tal vez, quizá, en una de ésas, dentro de exactamente una semana sea desplazado por otro igualmente trascendente.
El sábado 10 de septiembre se entregan los premios, el León de Oro a la mejor película, y los de plata, más las Copa Volpi a los mejores intérpretes.
La película se estrenará en cines argentinos el jueves 29 de septiembre, y tres semanas después llegará al streaming de Amazon Prime Video, coproductora del filme. Se centra en el Juicio a las Juntas militares. Darín interpreta al fiscal Julio César Strassera, Lanzani es Luis Moreno Ocampo y Alejandra Flechner encarna a la esposa de Strassera.
Cronología de una gala inolvidable La delegación argentina, que como ya contamos es enorme, bajó de sus habitaciones en el Hotel Excelsior, donde están alojados, para reunirse junto a otros compatriotas y dirigirse, todos juntos, rumbo a la gala. Y el horario fijado fue el de las 17. Primero hubo un cocktail en el Hotel, para el equipo del filme e invitados especiales.
Y a las 17:45 -sí: una hora antes de que comenzara la proyección, prevista para las 18.45- comenzaron a dirigirse hacia el Palazzo del Cinema.
Las proyecciones de las galas oficiales son en la Sala Grande del Palazzo del Cinema, que queda a menos de 200 metros de la puerta del Hotel, pero como el protocolo manda, los principales invitados subieron a varios automóviles que están a disposición del Festival, y que los dejaron al pie de la alfombra roja.
Estaban los mencionados Santiago Mitre, Ricardo Darín, Peter Lanzani y Alejandra Flechner, también Victoria Alonso, la presidente ejecutiva de producción física de Marvel Studios, el co guionista Mariano Llinás y su pareja Laura Paredes, que actúa en Argentina, 1985 y se quedará hasta la semana que viene: también protagoniza y coescribió el guion de Trenque Lauquen, de Laura Citarella, que compite en la sección Orizzonti.
También estaban el Chino Darín, que es productor del filme junto a su padre, más Axel Kuschevatzky, Agustina Llambí Campbell, Federico Posternak y Santiago Carabante, el director de fotografía Javier Juliá y el músico español Pedro Osuna, que compuso la música del filme y fue orquestador de Sin tiempo para morir, Thor: Amor y trueno y Lightyear.
El elenco y los productores partieron, entonces, en autos previamente ya asignados, nada de “subite que vamos juntos”, o “¿entramos todos acá?”. La productora del filme Victoria Alonso, la, por ejemplo, compartió el trayecto en su vehículo con Pedro Pascal, el actor chileno de The Mandalorian. Ricardo Darín fue con Florencia Bas, su esposa, y su hijo. El director Santiago Mitre hizo lo propio con Dolores Fonzi, su pareja.
El resto de los invitados lo hizo caminando.
Una vez en la red carpet, cumplieron con los requerimientos de los paparazzi. Fotos juntos, por separado, pero todo en un orden de arribo preestablecido, con una steadycam girando alrededor de ellos, para registrarlo para la televisión.
La productora Agustina Llambí Campbell llevó a la gala unos pañuelos con la leyenda "Son 30 mil". Victoria Alonso también desplegó uno, mientras unas fans argentinas, desde el otro lado de las vallas, le acercaron al Chino Darín una bandera argentina. Entonces, los tres más Alejandra Flechner, posaron para que las fans les sacaran fotos, y luego se acercaron al resto de la delegación y volvieron a posa todos juntos ante las cámaras de los paparazzi, con los pañuelos.
Una vez en la Sala Grande, ya estaban allí los miembros del Jurado, quienes decidirán el Palmarés, como decíamos, dentro de una semana, el sábado 10. Estaba también nuestro compatriota Mariano Cohn, director de El ciudadano ilustre, 4x4 y Competencia oficial, que se proyectó hace un año aquí mismo, en esta misma Sala. Julianne Moore, en cambio, vio el filme por la mañana en una función junto con la prensa y gente de la industria del cine acreditada.
Aplausómetro Una aparente manera de saber cómo fue la recepción del público de las películas en la competencia por el León de Oro, consiste en contar la cantidad de minutos de aplausos que recibe tras la proyección, mientras corren los títulos finales sobre la pantalla de la Sala Grande, que no tiene telón.
Una imagen del filme "Argentina, 1985", que estrena el jueves 29 de septiembre en cines. Foto: Digicine. Una imagen del filme "Argentina, 1985", que estrena el jueves 29 de septiembre en cines. Foto: Digicine.
Se supone que cuanto más larga sea la ovación, más contentos estuvieron los espectadores. En esta edición, en la cima se situaba hasta ahora Bones and All, proyectada en la noche del viernes. ¿Cuánto duró la ovación? Entre ocho minutos y ocho minutos y medio.
En parte, se entiende: fue la primera de las que compite dirigida por un realizador italiano (el palermitano Luca Guadagnino, el de Llámame por tu nombre), y con una estrella de Hollywood como el joven Timothée Chalamet.
Pero Argentina 1985 la superó: nueve largos minutos de ovación sostenida. Emocionante. Darín lloró y se abrazó primero con su mujer y su hijo, luego con Santiago Mitre y Peter Lanzani. Mariano Cohn quiso acercarse para saludarlos, pero no pudo llegar, por cuestiones de protocolo.
En un momento de la larga ovación, Darín hizo gestos a los tres actores jóvenes que en la película interpretan a los ayudantes de la fiscalía. Como estaban tres filas más atrás, tras ese gesto se adelantaron y el público los pudo ver.
Siguiendo con el aplausómetro, detrás la seguían Tár, con Cate Blanchett (6 minutos) y Bardo, de Alejandro González Iñárritu, con Griselda Siciliani (4 minutos y medio).
A la proyección de la gala se puede acceder por distintas vías. La prensa y la gente de la industria del cine, como cualquier otro acreditado, puede intentar obtener su entrada de manera online. Estos tickets vuelan rapidísimo, porque son contados, y los de Argentina, 1985, estaban a disposición desde las 6.45 de la mañana del martes 30 de agosto.
El remanente, que ciertamente siempre es mucho, se pone a la venta para el público en general. Esto es algo que diferencia a la Mostra de Venecia del Festival de Cannes, donde las proyecciones de las galas son únicamente con invitaciones especiales.
Entre los invitados "oficiales" del equipo estaba Pedro Pascal, el chileno que protagoniza "The Mandalorian". Foto Reuters Entre los invitados "oficiales" del equipo estaba Pedro Pascal, el chileno que protagoniza "The Mandalorian". Foto Reuters
El precio de las entradas para ver las películas varía, tiene distintos valores. No es lo mismo una proyección a las 11 de la mañana que la central, que es precisamente la de Argentina, 1985, siempre alrededor de las 19.
¿Cuánto costaba la entrada? Pues 50 euros. Al cambio blue, poco menos de 15.000 pesos argentinos.
La Sala Grande, que alberga a alrededor de 1000 espectadores, tiene una platea dividida en tres cuerpos y, subiendo escaleras, se accede a la Galleria, que es donde ubican a los actores, al director y los productores, y también hay público. Y, en cada gala, se da el mismo caso: todos los que están sentados en la platea -miembros del Jurado incluidos-, deben girar para ver a los actores a su espalda, y entonces, sí, se escuchan los aplausos.
Tras los abrazos y las felicitaciones luego de la proyección, todos salieron de la Sala Grande y se dirigieron al Hotel Excelsior y media hora más tarde fueron embarcadero del hotel. Allí subieron a distintos taxis lanchas, para la cena prevista para el festejo por la premiere internacional. Fue en uno de los exclusivos ristorantes del Hotel Cipriani, en Venecia.
Pero ésa es otra historia. La historia grande se había terminado con la ovación a la película.
Fuente: ClarinJueves, 8 de septiembre de 2022
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