Lograron leer una carta sellada hace más de 300 años sin abrirla Científicos emplearon un método computacional automático para reconstruir y desplegar virtualmente las letras obtenidas mediante un escaneo volumétrico
Investigadores leyeron una carta sin abrir que fue escrita hace más de 300 años gracias a una novedosa técnica basada en un método computacional. La misiva, fechada el 31 de julio de 1697 y enviada por el comerciante francés Jacques Sennacques en Lille a su primo Pierre Le Pers en La Haya, se había cerrado mediante el “bloqueo de letras”, un proceso en el que la carta se dobla para convertirse en su propio sobre.
Los investigadores a cargo de este proyecto, cuyos detalles se publicó en la revista Nature, son parte de las unviersidadades MIT, King’s College London, Queen Mary University London, Utrecht y Leiden. Presentaron un enfoque computacional completamente automático para reconstruir y desplegar virtualmente escaneos volumétricos de cartas bloqueada con un plegado interno complejo. Gracias a esta técnica lograron producir imágenes legibles del contenido de la carta y el patrón de pliegues, preservando el material histórico sin que se dañara.
Primero se realizaron escaneos de microtomografía de rayos X de la carta, lo cual permitió ver el documento en detalle y crear con esa información una imagen en 3D. Luego aplicaron algoritmos computacionales a los escaneos para desplegar virtualmente la carta sin abrirla,
“Uno de nuestros principales resultados es develar por primera vez el contenido de DB-1627, una carta típica de las comunicaciones del día a día de la época. Contiene una solicitud de Jacques Sennacques, fechada el 31 de julio de 1697, a su primo Pierre Le Pers, un comerciante francés en La Haya, para una copia certificada de una notificación de defunción de un tal Daniel Le Pers”, destacan los investigadores en la publicación de Nature.
El gran desafío fue reconstruir los intrincados pliegues, pliegues de las cartas sin abrir aseguradas con una técnica denominada “bloqueo de cartas”, y que consistía en una práctica de seguridad habitual de las comunicaciones globales durante siglos antes de que aparecieran los sobres modernos.
La carta provenía de la colección Brienne, un baúl de madera de un administrador de correos europeo que contenía 3.148 artículos, incluidas 577 cartas que nunca fueron desbloqueadas. El equipo de investigación desbloqueó varias letras utilizando su nueva técnica, la cual abre posibilidades para un nuevo campo de exploración.
“El despliegue virtual también puede tener un impacto mucho más allá de esta correspondencia, ya que las colecciones de todo el mundo contienen cartas y documentos sin abrir, de muchos lugares, culturas y períodos históricos. Un ejemplo importante son los cientos de artículos sin abrir entre las 160.000 cartas sin entregar en los Prize Papers, un archivo de documentos confiscados por los británicos a barcos enemigos entre los siglos XVII y XIX”, subrayan los autores de la investigación.Viernes, 5 de marzo de 2021
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