Cambiemos mira Corrientes Cambiemos tendrá su primera prueba electoral de peso el próximo 4 de junio. En esa fecha, marcada en rojo en el calendario de la Casa Rosada, la ciudad de Corrientes elegirá un nuevo intendente, en una puja en la que el peronismo buscará retener el poder que le arrebató hace ocho años a Encuentro por Corrientes (ECO), la coalición que gobierna la provincia de la mano del radical Ricardo Colombi .
La elección cobra relevancia, además, porque será un anticipo de la pelea de fondo entre ECO y el PJ: la elección del próximo gobernador. Sin fecha definida, fuentes del oficialismo provincial aseguran que Colombi convocará los comicios provinciales el día después de que se defina el nuevo intendente de la capital.
Tres serán las fórmulas que pugnarán por conducir los destinos de la ciudad, ubicada sobre las costas del río Paraná. Sin embargo, en los cuartos oscuros habrá más de 40 boletas como consecuencia de las listas colectoras para concejales que llevará cada una de las fórmulas para intendente.
Según las encuestas previas, el favorito para ganar la elección es el peronista Fabián Ríos, quien buscará su reelección. Lo hará al frente de un binomio que comparte con la liberal Any Pereyra.
Signos de los tiempos que corren, la alianza que encabeza el peronismo ya no llevará la sigla del Frente para la Victoria (FPV), sino que competirá con el nombre de Haciendo Corrientes. Se espera que el mismo camino siga el senador Carlos Espínola (FPV) cuando compita por la gobernación.
El principal enemigo es la alianza ECO-Cambiemos, que propone al binomio integrado por Eduardo Tassano y Emilio Lanari, dos médicos de reconocida trayectoria. El primero de ellos va por la revancha, ya que compitió y perdió con Ríos en 2009.
Aunque el peronismo decidió no usar su nombre, el FPV competirá en la elección. Integrado por el Partido Comunista y Kolina (la agrupación de Alicia Kirchner), el ultrakirchnerismo anotó la sigla FPV para competir con el binomio integrado por Sonia López y Daniel Solí.
Cuando faltan poco menos de dos meses para la elección, la campaña ya empezó con polémica por el uso de la boleta electrónica. Tras un acuerdo multipartidario, Ríos impulsó el empleo de un sistema parecido al que se utiliza en la ciudad de Buenos Aires y en Salta y logró el visto bueno del Concejo Deliberante.
Sin embargo, la ordenanza fue objetada por dirigentes del radicalismo, que se presentaron ante la Justicia y lograron, idas y venidas mediante, un fallo que dio por tierra con el voto electrónico. Se utilizará, pero a modo de prueba en un número muy reducido de mesas de votación.
Este incidente es sólo el inicio de una campaña que promete ir escalando y concluir recién con la definición del próximo gobernador, el premio mayor de una provincia que vivirá un 2017 marcado por varias elecciones. (Nación)Martes, 18 de abril de 2017
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