Preguntas incómodas En una conferencia de prensa en la que debió responder sobre temas calientes, el mandatario debió adoptar una obligada seriedad ante algunos cuestionamientos que le hizo borrar la sonrisa con la que se asomó a la Casa de Gobierno.
Mucho se esperaba su palabra en estas últimas horas. El ritmo informativo hacía imperiosa su aparición en público. La polémica por la condonación de la deuda del Correo Argentino con el Estado y su vinculación con Franco Macri; la polémica modificación en las jubilaciones; la inflación; los despidos. Los temas eran varios. Y si bien el año arrancó hace 46 días con algunos actos, la voz de Mauricio Macri, se hacía esperar. Hasta que el momento llegó. Hoy.
La conferencia de prensa arrancó pasadas las 16:30. De a poco se fueron acomodando los ministros y funcionarios en las sillas de la Casa Rosada. El mandatario hizo su aparición. Sonriente. Contento.
“Vengo de una reunión con los abanderados de la Argentina Solidaria. La verdad que fue un encuentro maravilloso. Las cosas que hacen todas esas personas, esos argentinos y un francés, que vino para acá y se enamoró de una salteña. Son cosas únicas”, dijo con una visible alegría en su rostro.
Sin embargo, poco a poco la sonrisa se fue escurriendo y dio paso a una obligada seriedad. “Se dijeron muchas cosas en los últimos días. Muchas que no son verdad. Con mala intención. Pero estamos en un año electoral”, sostuvo Macri en una breve introducción para dirigirse hacia el tema del Correo Argentino.
“No hay privilegiados. La ley se aplica igual para un amigo, para un pariente”, afirmó y contó que instruyó al ministro de Comunicación, Oscar Aguad, para volver a foja cero en la causa. “Lo bueno es que no sucedió ningún hecho consolidado”, aseveró.
Y tras la introducción, fue el turno de las preguntas. La primera fue sobre la modificación en las jubilaciones.
“La resolución no fue publicada en el Boletín Oficial. Ya se anuló. Volverá como siempre”, manifestó categórico y resaltó como logro que su Gobierno fue el que llevó a cabo la Reparación Histórica para los haberes que durante años estuvieron desactualizados.
Consultado sobre en dónde recaía el error en cuanto a las jubilaciones, Macri contestó: “Yo les dije del primer día. ‘Si querían magos, a Copperfield’. Yo no soy infalible, soy falible. Cuando uno hace tantas cosas comete errores. Si me equivoco, doy el paso atrás y lo corrijo".
Luego, un periodista le preguntó sobre la posibilidad de cambiar a algún miembro del Gabinete y de inmediato, afirmó que “en la medida en que el equipo acierte mucho más de lo que se equivoquen, los seguiré apoyando”.
Pero en lo que venía siendo algo así como un piloto automático para Macri a la hora de contestar las preguntas, se transformó en un esfuerzo.
Los periodistas que salieron sorteados comenzaron a hacer preguntas más incisivas que empezaron a borrar lentamente la sonrisa con la que había arrancado el encuentro.
De nuevo el Correo, la relación entre Elisa Carrió y Franco Macri. Y otra: “¿Cómo se genera confianza cuando se condonó la deuda a las empresas eléctricas, cómo se genera confianza con 50 funcionarios de este gobierno que están imputados en diferentes causas, cómo se genera confianza y con estos antecedentes cómo se combate la corrupción?”.
“Yo confío, valga la redundancia, en que la confianza en la Argentina aumentó. Si no, no hubiéramos tenido la confianza en el blanqueo. El proceso de mejora comenzó”, respondió pausado pero firme.
Una periodista mexicana le preguntó sobre su conversación con Trump, su relación con Venezuela y sobre los femicidios. “Me enorgullece estar liderando un trabajo como nunca antes se ha visto contra la violencia de género”, afirmó.
Con el correr de los minutos, las preguntas tomaban un costado más incisivo. Un periodista se refirió a los despidos en AGR-Clarín y en el sector de prensa. “Ante estos cuadros tarifarios que se vienen, ¿cómo vamos a hacer para pagar todo esto?”.
“Me levanto a la mañana pensando de qué manera los puedo ayudar. A mí me ha dolido cada aumento que a vos te cuesta pagar. Tuvimos un semestre duro”, lanzó Macri.
Al final del encuentro, habló de la inflación. “La meta que ha puesto el Banco Central es entre el 12 y el 17 por ciento”, afirmó, aunque prefirió no responder la inquietud sobre cuál será el techo de las negociaciones paritarias.
Contestada la última pregunta, la conferencia había terminado. El mandatario saludó y, si bien quiso esbozar una sonrisa, la seriedad en los temas planteados se lo impidió. Probablemente, haya sido la primera vez que notó que responder preguntas no siempre es un camino sin espinas.Jueves, 16 de febrero de 2017
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