(Audio e imágenes) Hace poco más de nueve meses, en una entrevista, el comerciante Norberto Galeano le comentaba a IusNoticias su pesar por la falta de un terreno que necesitaba para dar de comer a decenas de niños del Barrio Ralín.
Desde aquella vez pasaron nueve meses y como si fuese obra de la casualidad, casi en consonancia con la navidad, con el nacimiento del niño Dios, y con estos días festivos, hoy Norberto está feliz, tanto que con lágrimas en los ojos dijo: "se cumplió el sueño de Norberto, no lo hago por mí, lo hago por los chicos, hoy tenemos el terreno, tenemos la capilla y estamos terminando de construir el comedor para ellos, que tendrá una cocina y dos baños para que ellos puedan venir a jugar y compartir".
Mientras al menos unos cien chicos compartían un suculento almuerzo en la capilla, Norberto, visiblemente emocionado contó que "estamos agradecidos a Dios porque se nos cumplió un sueño, después de un año más o menos que estuvimos esperando pude levantar con mí esfuerzo esta capilla y este comedor para los chicos en éste barrio".
"El año pasado para navidad le pudimos hacer (un almuerzo) bajo un árbol, no teníamos lugar pero conseguimos el terreno y hoy festejamos con los chicos en éste lugar que es propiedad nuestra, los chicos tienen su techo, tienen ahora un lugar para comer, para tomar mates, todos los chicos del barrio", dijo.
Recordó que esto comenzó hace un año cuando él, propietario de una verdulería de Alberdi y El Maestro, fue juntando de a poco los materiales y levantando de a poco estas construcciones para los gurises del Ralín. "Ya está prácticamente terminada la capilla y la construcción del comedor está en marcha y próximo a terminar".
"Este miércoles reanudamos el almuerzo, lo habíamos hecho antes en otros lugares, pero en casas precarias pero esperábamos ésto, que tengan su lugar, ésto es para ellos, para que tengan un lugar, un lugar seguro que no anden por la calle", remarcó Norberto Galeano.
Aclaró que él no le pidió ayuda a nadie, pero los propios vecinos y clientes de la verdulería que atiende fueron viendo su esfuerzo y colaboraron con muchas donaciones, como pollos y bebidas para que los chicos puedan almorzar y disfrutar de esta alegría.
"Nosotros no sabemos las cosas buenas que se hacen, no sabíamos, nos dicen y han donado corderos, pan dulce, carne, pollos, todo para los chicos, y ahora estan unos cien chicos contentos y almorzando. Y también tengo los colaboradores que me ayudan, que están cocinando y todo lo hacen desinteresadamente, todo por los chicos", contó Norberto.
"Ahora que no tienen clases, los chicos van a almorzar tres veces en la semana, los martes, viernes y domingos. Reabrimos hoy y en las vacaciones lo haremos por tres días en la semana", indicó.
En un tramo de la entrevista, se lo vio a Norberto muy emocionado, hasta las lágrimas y casi quebrándose dijo: "Tengo ganas de llorar de la alegría que tengo, ver a todos estos niños acá, ello son todos mis hijos de corazón. Yo no vivo en éste lugar pero Dios me envió acá, a éste barrio y se pudo cumplir mi sueño, que era que ellos tengan un techo".
Por último dijo que el comedor se llama "Emanuel" como la frutería mía, que es un nombre bíblico que traducido significa "Dios con nosotros", concluyó mientras los chicos almorzaban una rica parrillada y se los veía muy felices, al igual que los colaboradores que acompañan a Norberto.
Nota anterior publicada el 11 de marzo de este año
"¿Don, cuándo va a haber comida?": El clamor de más de 60 niños del Barrio Ralín que esperan un lugar donde comer
Norberto Galeano, recordado en ésta ciudad como el propietario de Casa Lorena, siempre fue un activista por los derechos y el bienestar de los niños curuzucuateños. En contacto con IusNoticias el veterano comerciante comentó su pesar por la falta de un terreno que necesita para poder seguir dando la comida dominguera a decenas de niños pobres del Barrio Ralín.
"Se me parte el alma al ver que los gurisitos se me acercan y me preguntan, ¿Cuándo va a haber comida?". Es que Norberto, un evangelista que une su fe con acción, tiene un comedor infantil en el Ralín llamado "Emanuel", y hasta hace poco tiempo en dicho comedor daba de comer todos los domingos a más de 60 chicos, algunos de ellos con discapacidad.
Lo concreto es que por esas cosas de la vida, "donde estábamos nosotros, en la casa de la Señora en dónde hacíamos la comida, cruzaba una calle, y por eso le sacaron la casa, reubicaron en otro lado a la Señora y quedamos nosotros sin el comedor. Una vez, para Navidad, tuvimos que darles de comer a los chicos bajo un árbol", comentó con la voz quebrada Norberto. Por allí cerca, hay un terreno que es Municipal, "fui a hablar con Lalo y él fue a ver esos terrenos.
Después yo fui a la Municipalidad, él no nos pudo atender pero nos atendió el secretario de Gobierno, el doctor Rodríguez, le dejamos una nota y un teléfono para que le haga llegar al Intendente nuestra inquietud, de que se nos done el terreno para poder poner ahí el comedor... pero hasta ahora seguimos esperando y los gurisitos cada vez que me ven me preguntan: "¿Don cuándo va a haber comida para nosotros?".
"Tengo todo el material comprado para levantar una capilla y comedor, pero me falta el terreno, porque además quiero ocuparme de los linyeras, quiero darles un lugar para ellos también, que no sufran frío cuando llegue el invierno y tengan un lugar donde dormir", comentó quien en otras épocas solía organizar sorteos y concursos y regalaba bicicletas en la Plaza Belgrano a los más chicos.
A Norberto el equipo móvil de IusNoticias lo encontró "de casualidad", en su bicicleta cuando pasaba por la Berón de Astrada frente a la Plaza Italia y allí el concedió esta entrevista en la que manifestó su inquietud basada en la necesidad de 60 niños de su Barrio Ralín.