Como hace 30 años, la comunidad de Santa Lucía celebra a su santa patrona
Como todos los 13 de diciembre desde hace muchísimos años, la Iglesia Católica celebra hoy la festividad de Santa Lucía, la patrona protectora y abogada de la vista.
En la ciudad de Curuzú Cuatiá, la capilla Santa Lucía celebrará hoy desde horas tempranas varias actividades en su honor, entre las que se cuentan el rezo del rosario de la aurora, procesión, misa y bendición de ojos, en su sede en el populoso Barrio Porteño de Curuzú Cuatiá.
Con el lema "Con Santa Lucía en familia vivamos el amor cuidando la casa común", se dieron cita los sucesivos eventos en torno a la novena en honor a la santa abogada de la vista, que culmina hoy 13 con su gran celebración central que contará con las siguientes actividades: a las 6.30 el rosario de la aurora, a las 19 bendición de los ojos a cargo de diáconos y el padre José Ortíz, a las 20 procesión y finalmente a las 21 con la misa central y luego una cena comunitaria a la canasta en las instalaciones de la Capilla.
Cabe destacar que la Capilla de Santa Lucía está cumpliendo en éstos días nada menos que 30 años de vida acompañando a la feligresía local. Se invita a toda la comunidad católica a participar y acompañar éstas fiestas patronales.
BIO
Cada 13 de diciembre, la Iglesia celebra la fiesta de Santa Lucía, patrona de la vista, porque, según una antigua tradición, a la santa le habrían arrancado los ojos por proclamar firmemente la fe y volvió a recobrar la vista.
Según “las actas” de Santa Lucía, ella nació en Siracusa, Sicilia (Italia), en una familia noble, rica, y fue educada en la fe. Su padre murió durante su infancia e hizo voto de virginidad en secreto. Su madre Eutiquia, sin saber, la animaba a contraer matrimonio con un joven pagano.
Santa Lucía acompañó a su madre a orar ante la tumba de Santa Agata para que obtenga la curación de sus hemorragias. Dios escuchó sus oraciones y la Santa le dijo a su madre que deseaba consagrarse a Dios y repartir su fortuna entre los pobres. Eutiquia le dio el permiso.
El pretendiente de Lucía se molestó y delató a la santa como cristiana. El juez insistió para que desistiera, pero Santa Lucía le respondió: “Es inútil que insista. Jamás podrá apartarme del amor a mi Señor Jesucristo”.
El juez la amenazó con prostituirla y ella le dijo: "El cuerpo queda contaminado solamente si el alma consciente". Esta frase era muy admirada por Santo Tomás de Aquino porque corresponde con el principio moral de que no hay pecado si no se consiente el mal.
Por la gracia de Dios, los guardias no pudieron mover a Santa Lucía del sitio de donde estaba y la sentencia no pudo cumplirse, entonces trataron de quemarla en la hoguera y también fracasaron. Por último la decapitaron y, aun así, Santa Lucía siguió exhortando a los fieles para que permanezcan firmes.
En la edad media se le invocaba contra las enfermedades de los ojos, tal vez porque su nombre significa “luz”. Esto originó varias leyendas como la de que el tirano mandó a los guardias que le sacaran los ojos y ella recobró la vista.
En 1894 descubrieron una inscripción sepulcral en las catacumbas de Siracusa con el nombre de Santa Lucía, la mártir que, con certeza, vivió en el siglo IV.
Oración a Santa Lucía
Oh Bienaventurada y amable Virgen Santa Lucía, universalmente reconocida por el pueblo cristiano como especial y poderosa abogada de la vista, llenos de confianza a ti acudimos; pidiéndote la gracia de que la nuestra se mantenga sana y le demos el uso para la salvación de nuestra alma, sin turbar jamás nuestra mente en espectáculos peligrosos.
Y que todo lo que ellos vean se convierta en saludable y valioso motivo de amar cada día más a Nuestro Creador y Redentor Jesucristo, a quien por tu intercesión, oh protectora nuestra; esperamos ver y amar eternamente en la patria celestial. Amén.