Esperábamos una reacción más rápida de la economía Hace un balance positivo del primer año de Cambiemos en el Congreso. Dice que le sorprendió la madurez del peronismo y que "la sociedad tiene una gran paciencia". Cree que CFK no será candidata.
Habían pasado pocas horas desde la asunción de Mauricio Macri como presidente cuando Julio Cobos marcó la primera diferencia con la Rosada. "Es innecesario, no encuentro razones para que sea por decreto", dijo sobre la designación en comisión de los jueces de la Corte Suprema. Con el tiempo llegaron nuevas diferenciaciones personales: la crítica al Presidente por su explicación sobre las cuentas en Bahamas, el llamado de atención por la falta de medidas sociales, el lanzamiento de proyectos propios, como el de Casa Ahorro, que logró sacar del Senado con apoyo del peronismo, y hasta con poco impulso de su propio partido.
Montado en la seguridad que le da el enorme caudal de sufragios que cosecha cada año electoral- en 2015 fue el candidato más votado en Mendoza, incluso por encima de los presidenciales - a Cobos no le pesa el lugar de oficialista crítico. Desde su voto "no positivo" contra la resolución 125, impulsada por el Gobierno que lo tuvo como vicepresidente, el mendocino expresa esa posibilidad que define como "ser parte de un proyecto político" y "aportar ideas constructivas, críticas sanas para evitar un mal mayor o consecuencias negativas de una decisión política equivocada".
-Dentro de Cambiemos a usted se lo señala como un crítico en algunos aspectos.
-Los consejos que he dado han servido.
-¿Por ejemplo?
-El nombramiento de los jueces de la Corte por decreto. El radicalismo salió a defender esa medida y yo no. El resultado que buscábamos era que hubiera acuerdo, no un simple nombramiento a plazo fijo, entonces salí a observar eso. Pero siempre he sido muy bien recibido por el Presidente, con quien me reuní varias veces por proyectos y temas de agenda.
-¿Qué balance hace del año en lo legislativo?
-Es muy positivo, sobre todo por el grado de madurez con que se encaran todos los debates. Somos minoría pero hemos podido acompañar casi todos los proyectos del Ejecutivo, obviamente con modificaciones, con sugerencias. Y el otro tema importante es que normalmente cuando uno es oficialismo es muy difícil generar proyectos desde el Poder Legislativo. Casi todo surge desde el Ejecutivo. Sin embargo yo pude sacar dos proyectos propios, el de Casa Ahorro, y la cédula escolar, con mucho acompañamiento. Esto muestra un grado de madurez política grande.
-¿Lo sorprendió el acompañamiento del peronismo?
-Me sorprendieron determinadas actitudes, fundamentalmente la de (Miguel Ángel) Pichetto, muy madura, responsable.
-Usted volvió al Senado después de cuatro años, cuando dejó la vicepresidencia. ¿Cómo había quedado su relación con Pichetto?
-Muy bien. Nosotros tuvimos buen trato hasta el final, inclusive en la despedida.
-El kirchnerismo le reprocha de vez en cuando aquello de la 125.
-Por ahí en algunos discursos pero todos han acompañado proyectos míos. Los dos proyectos salieron por unanimidad. Eso ya está en el rincón de la historia. Destaco mucho el clima que se vive en el Senado, es probable que por el número, pero además porque normalmente lo que están acá son ex gobernadores, ex intendentes, todos han pasado por cargos de gestión y eso los ubica más con los pies sobre la tierra, predispuestos de otra forma.
ECONOMÍA: INFLACIÓN, ENDEUDAMIENDO Y PÉRDIDA DEL PODER ADQUISITIVO
-¿Cómo evalúa la marcha de la Economía?
-A riesgo de ser crítico, creo que todos -muchos funcionarios y el propio presidente- esperábamos una reacción más rápida de la economía, un apoyo más fuerte del sector empresarial. Sin embargo, ha habido que remarla y mucho. Sobre todo, la sociedad. Lo que noto es una gran paciencia por parte de la sociedad y un anhelo de que las cosas vayan bien. Se tomaron medidas de fondo, estructurales.
-¿Por ejemplo?
-El pago a los holdouts, la unificación del tipo de cambio, la recuperación del INDEC, el sinceramiento. Y también muchas medidas sociales para morigerar estas medidas estructurales, como la devolución de IVA y la reparación histórica a los jubilados. Este año, se cumplió con la meta de déficit fiscal del 4,8. Para el año que viene, estaba previsto el 3,3, pero va a ser mayor por impacto de las medidas sociales, del replanteo del sistema tarifario.
Si Cristina quiere buscar liderazgo político, tiene que pelear por el cargo de senadora. Si va como diputada, quiere decir que solo busca fueros. -Cuando Cambiemos estaba en la oposición, criticaba el déficit del presupuesto kirchnerista.
-Los argentinos tenemos que aprender sobre Economía. Si vos querés llevar la inflación a un dígito, tenés que tener superávit fiscal primario financiero, balanza comercial positiva, reservas abundantes del Banco Central y dólar competitivo. Si se da eso, seguramente caés en la inflación de un dígito. Si no se da, es difícil lograrlo.
-Pero la inflación es mayor a la prevista.
-Yo era proclive a hacer un gran acuerdo social, que el Gobierno no hizo. Había que generar competitividad a través de la inversión y, después, construir una cadena de valor razonable, con rentabilidades lógicas para el sector empresario, sin especulaciones. El Gobierno debía decir que se encargaba de un tema y pedir acompañamiento en otras cosas. Eso no se hizo. Igualmente, noto también una madurez en la CGT. Ha habido un diálogo interesante con el Gobierno.
-Los trabajadores perdieron poder adquisitivo.
-Sí, se perdió por la inflación y también se perdieron empleos. Lo reconocen los números del INDEC y, por lo tanto, el Gobierno. Igual que los índices sociales. Por lo menos, sabemos dónde estamos parados. Esperemos que el año que viene los índices se reviertan. Todos los economistas marcan una tendencia al crecimiento. El país no crece hace cuatro años. Tenemos que crecer y acompañar ese crecimiento con una serie de medidas.
-¿Cree que el endeudamiento es muy alto?
-Es que el déficit se soluciona con emisión monetaria o con endeudamiento razonable. A tasas bajas y pudiéndolo pagar. tenemos un margen todavía. El total de la deuda en relación al PBI todavía es bueno. Mucho mejor que en otros países más desarrollado.
Yo era proclive a hacer un gran acuerdo social, que el Gobierno no hizo. Había que generar competitividad a través de la inversión y después construir una cadena de valor razonable. -Porque el kirchnerismo dejó un endeudamiento bajo.
-Sí, claro. Eso siempre lo reconocí. Pero nos dejó una inflación alta. En economía no hay milagros. Hay suma y resta. Tomás un camino u otro. Este Gobierno cree que la solución para la inflación y su macroeconomía es solventar el déficit fiscal tomando deuda. Creo que no nos podemos conformar con eso. Necesitamos inversiones.
-El ex ministro Roberto Lavagna dijo que éste es el mismo modelo económico que se aplicó en la dictadura y durante el menemismo. ¿Qué opina?
-No creo que sea el mismo modelo. Este es un modelo muy gradualizado que busca solucionar los temas de fondo. Pero igual para mí Lavagna es una persona respetable. Me preocupa que tenga esa opinión.
CAMBIEMOS Y EL FUTURO DE CRISTINA
-En la Convención de Gualeguaychú en la que la UCR decidió aliarse con el PRO usted votó en contra. Ese día Gerardo Morales advirtió que Macri venía "a sustituir al radicalismo" ¿a la distancia cómo se ve esa afirmación?
-Tuvimos una primaria y al radicalismo no le fue bien. Si en la primaria hubiéramos perdido por cinco puntos, obviamente la relación de fuerzas sería otra. Nosotros votamos otra cosa, está claro. Creo que para que eso no pase hay que seguir participando en las primarias, buscando un equilibrio en el armado de listas. Esta es la única posibilidad de equilibrar las fuerzas, de compensar con gobernadores, intendentes, legisladores.
-¿Entonces el año que viene tiene que haber internas en Cambiemos?
-Va a haber una realidad distinta en casa provincia. En Mendoza agotaremos el tema de los acuerdos pero cada mesa provincial pensará cuál es la mejor estrategia. En Mendoza hay una situación muy especial porque se dio lo que proponíamos en Gualeguaychú, el Frente Renovador está incluido en el acuerdo. Ahora hay que tratar de retenerlo. También está el socialismo. Sin ese acuerdo no ganábamos. Ahí no va a haber problemas, en otros lugares donde no se gobierna ya a va a ser un poco más difícil porque por ahí son provincias donde el Gobierno nacional tiene buena relación con el gobernador.
-Se refiere a las quejas del radicalismo por los vínculos con los gobernadores peronistas.
-Y está bien, tiene que haber una buena relación, pero esto por ahí pone en una luz amarilla al radicalismo, en el sentido de que eso se transforme en un acuerdo electoral. Aunque yo lo veo difícil. En las elecciones será otra cosa.
-¿Cree que Cristina Fernández de Kirchner va a ser candidata en 2017?
-Tiene derecho a presentarse. Definirá ella si por la provincia de Buenos Aires o de Santa Cruz. En todo caso tendrá que resolverlo con el PJ.
-¿Pero cree que lo va a hacer?
-No creo, se expone a una derrota.
-¿Su ciclo está cerrado?
-No es que está cerrado. Hay muchas posibilidades en la vida política. Pero hay un escenario de mucha competitividad, con figuras como (Florencio) Randazzo, el propio (Daniel) Scioli, hay que ver en qué termina el peronismo. Cristina tiene todavía un núcleo duro, sobre todo en el conurbanoo, pero también mucha imagen de rechazo. Hay mucha gente que no la votaría nunca. Yo estimo que no se va a exponer. Ahora bien, si quiere buscar liderazgo político, tiene que pelear por el cargo de senadora. Si va como diputada, quiere decir que solo busca fueros. (Letra P)Domingo, 20 de noviembre de 2016
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