Acusan a dueños de un bar de prostituir a sus empleadas Se trata del local “Stavros”, cuyos propietarios fueron denunciados por trata con fines de explotación sexual. Un bar ubicado en el barrio porteño de Recoleta fue clausurado este lunes después de que los dueños del lugar fueran denunciados por obligar a sus empleadas a prostituirse.
La causa está en poder del juez federal Sebastián Casanello, quien además tiene en la mira inspectores del Gobierno porteño por el cobro de coimas para permitir el funcionamiento del local "Stavros", ubicado sobre la calle Vicente López 2229.
En marzo, la madre de una de las víctimas denunció que su hija tenía el trabajo de atraer clientes para hacerles consumir tragos en la barra, y luego el dueño del local les ofrecía un trabajo más rentable: que brindara servicios sexuales a los clientes.
La oferta sexual se hacía en el local y una vez acordados los clientes, se concretaban los encuentros en albergues transitorios de la zona, según publicó un matutino porteño.
La ONG La Alameda ya había presentado denuncias a Gabriel Nicolás Athanassopoulos, conocido como "El Griego", y quien supo estar al frente de los locales que antes llevaran el nombre de Hellas y luego Malaka.
El hombre instaba a las empleadas a prostituirse bajo la promesa de una mejor rentabilidad económica, y en donde él se presentaba como intermediario entre ellas y los clientes que frecuentaban el lugar. A raíz del hecho, los dueños del comercio fueron procesados por trata con fines de explotación sexual.Lunes, 15 de agosto de 2016
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